He querido nombrar el mundo con palabras distintas

He levantado un muro para aislarme.

He mantenido distancia.

He comprobado el funcionamiento

de los cerrojos. Y he hecho

recuento de las certezas.

He desconectado los plomos.

He buscado los antiguos recortes

de periódico, amarillo ya el papel,

rasgado el fondo de las dobleces,

con noticias de las hazañas de ídolos

que ya están muertos. He releído cartas 

de amor escritas a escondidas durante años.

He despertado temprano

para buscar (en el silencio del amanecer)

la luz y las palabras.

He vuelto a escuchar canciones 

que no debía. He decidido no mentir,

aunque me cueste los años pasados.

He encontrado tus ojos.

He comprendido que cada mañana

la vida puede empezar de cero;

pero que muy pocos días lo hace.

He visto detenido en tus hombros

el tiempo. He querido nombrar

el mundo con palabras distintas; pero

he fracasado. He dejado en la cuneta

noviembre y unos cuantos amigos.

He tenido paciencia. He tenido coraje.

He tenido miedo (mucho). Y, al fin, he llegado

a un lugar donde, al menos,

no me atormentan las pérdidas.