La pobreza es una puta mierda

La pobreza es una puta mierda, ya sabes, me dijo. 

Pero cuando has sido pobre desde que recuerdas 

y cuando has tenido que compartir tu mundo 

con la gente que te rodea y con la que has crecido, 

hermanos, primos, padres, abuelos; cuando 

no has conocido otra vida, en definitiva, 

tampoco te paras a pensar en ello. Y tampoco 

tienes mucho tiempo, ¿sabes? 

Yo creo que ser pobre es eso. Precisamente 

eso. Nunca tienes tiempo para nada. 

Siempre tienes que estar en movimiento. 

Si te paras, la pobreza, que yo la imagino como un monstruo 

enorme, de cuerpo sucio y deforme bajo una cabeza 

desproporcionada con una boca llena 

de dientes podridos y de babas, que gruñe y grita 

y escupe y corre detrás de ti, te muerde. 

Y ya no te suelta. Ya no te suelta. 

Te atrapa. Y te engulle. 

Yo lo he visto. Muchas veces en mi vida. 

La pobreza se ha comido a decenas 

de personas a mi alrededor. Y han desaparecido. 

A algunas de ellas yo las quería mucho.