Cada noche eléctrica

Ahora estoy en ti y llega 
el final del día y abrazo 
tu cuerpo y acepto tu mirada, 
con la que te rebelas y 
me construyes y 
contienes mi ansia 
cada noche eléctrica, 
            como ésta, 
cuando me tumbo en nuestra cama 
mientras tú coses en el salón 
y los dos dejamos que el mundo 
continúe girando y existen 
media docena de canciones, 
algunos versos y tres ciudades 
a las que pertenecemos. 
            Tú y yo, 
que no somos más 
que dos seres humanos 
que se sostienen y 
            (porque es imposible de otro modo)
se hacen daño. 

Comentarios

Entradas populares