Que yo no tengo la culpa

Son las diez de la mañana. 

El mar es una lámina metálica 

donde la luz del sol 

dibuja líneas de sombra. 

Tú aún duermes. 

Con la boca entreabierta 

y los brazos extendidos. 

El invierno es un animal 

salvaje que nos acorrala. 


Que yo no tengo la culpa, 

que la culpa es de la tierra 

y de ese olor que te sale 

de los pechos y las trenzas. 


Comentarios

Entradas populares