El tuétano
Y se muestra ante mí
tu cuerpo magnífico,
mientras repaso los poemas
que he escrito
durante los últimos años,
como si los versos invocaran,
no sólo tu nombre,
sino también tu presencia.
Y me preguntas
qué estoy leyendo y no me atrevo
a decirte que a ti,
entera
te leo desde hace tiempo,
cuánta distancia,
porque no puedo tocarte,
apenas te miro,
sentir cómo estas ganas de ti
invaden la esencia de mis días,
el tuétano,
pleamar indomeñable que me arrasa,
no se detiene, destroza cuanto soy
a su paso y me deja
convertido en ruinas, todo silencio
a la espera de que regreses
y des comienzo
a la reconstrucción.
Comentarios
Publicar un comentario